Hola bloggers!!!
Hoy traemos una entrega especialmente dedicada al sexo masculino pero también puede ser de utilidad para el sexo femenino ya que hoy hablaremos de algo que todas las mujeres tienen y todos los hombres adoran y ansían tener entre sus manos, sobre todo ahora en verano que todo el mundo va ligerito de ropa. Estoy hablando de esos Trozos Extracorpóreos de Tejido Abultado de Sexo femenino o como se los conoce popularmente: TETAS.
Hay diferentes nombres para referirse a ellas: tetas, pechos, senos (pero no cosenos), mamas, glándulas mamarias, domingas, mamellas, melones, delantera, airbag…. El mundo TETA es algo que causa fascinación a todos los hombres, de pequeños no les damos importancia ya que no estamos por esos temas, pero a medida que se va creciendo se va despertando un interés por saber más sobre ese tema ya que es algo que “sobresale” por si solo (en algunas más que en otras).
El primer contacto con el mundo TETA se produce cuando uno es bebé y la madre da de mamar al bebé, pero este primer contacto se podría considerar como el capítulo 0 de un libro o la introducción, ya que nadie se acuerda nunca, realmente el primer contacto se produce en la pubertad.
El primer contacto (por lo menos el visual) se produce en la pubertad ya que como aquel que dice “de un día para el otro” te encuentras a dos nuevas amigas viviendo contigo y pasas de que tus amigos que antes te miraban a los ojos ahora te miren más abajo y quieran conocer a tus dos nuevas amigas. Es en ese momento cuando empieza a desarrollarse lo que hemos denominado como el EFECTO TETA.
El efecto TETA es una especie de magnetismo que desarrollan los propios pechos desde el primer momento que aparecen, no importa lo que hagas para evitarlo o para anular ese magnetismo ya que cuando está activado es imposible de desactivar. El efecto TETA es el mayor enemigo del hombre cuando habla cara a cara con una mujer, ya que puede hablar de lo que sea o mirar donde sea que finalmente acabará cayendo presa de ese maldito magnetismo, es decir, acabará mirando las tetas de la chica con la que está hablando.
Adentrándonos más aún en el mundo TETA, hay diferentes tipos de tetas: las pequeñas, las medianas y las grandes, pero como está clasificación es muy obvia y cualquiera con dos dedos de frente (o incluso menos) podría hacerla vamos a adentrarnos en clasificarlas según varias características:
- Botón: Es el tipo característico al principio de la pubertad y de chicas delgadas o muy delgadas. También se conocen como las “¿Dónde está Wally?” ya que encontrarlas es muy difícil. Se caracterizan por pasar desapercibidas ante el público y por la ausencia de sujetador (ya que no hay nada que sujetar).
- Cereza: Son parecidas a las de botón pero un poco más grandes (pero tampoco mucho). Se podría considerar el grado 2 de las de botón. Siguen sin notarse que están ahí.
- Inseparables: Son tetas que se han querido la una a la otra desde la tierna infancia y no han querido separarse cuando ha llegado la hora de hacerse mayores. No se sabe donde empieza una y donde acaba la otra.
- Misil: También llamadas las “Afrodita A” debido a la semejanza ya que este tipo siempre va con el arsenal a punto de disparar.
- Sandía: Se distinguen por 2 características: son enormes y blandas. Según la estadística, todo el mundo conoce por lo menos a una chica con este tipo de pecho ya que es lo primero a destacar de ella. En este tipo de pechos el efecto TETA se ve al instante.
- Bizcas: Este tipo de teta se reconoce rápidamente al ver que una apunta a Cuenca y la otra a Japón. Este fenómeno puede darse naturalmente o después de una operación de cirugía.
- Divorciadas: Son ese tipo de teta que entre las dos hay una separación irrecuperable y que cabe una mano entera entre ellas. También se las conoce como las independentistas.
- Balón de playa “NIVEA”: Se caracterizan por 3 características: son grandes, redondas y operadas. Son típicas de las películas porno. Al tacto son como una pelota de cuero inflada hasta el tope. En este tipo el efecto TETA desaparece para dejar paso a su propia orbita gravitacional al igual que los planetas.
- Perfectas: Encontrar este tipo de teta es como para Indiana Jones encontrar el Santo Grial. Son muy difíciles de encontrar ya que deben cumplir un requisito indispensable: deben caber en una mano ya que como dice el refrán “teta que mano no cubre no es teta sino ubre”. Las tetas perfectas son como los billetes de 500 €, sabes que existen pero nunca las has visto. Como en todas las cosas, la perfección depende de cada cual así que cada uno tendrá su propia percepción de lo que son su tipo de teta perfecta.
Bueno bloggers, después de este gran y extenso análisis se despide de vosotros vuestro amigo el Profesor TMZ.
Hasta la próxima
Adiooooooooooooooooooooooooooos!!!
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