Hola bloggers!!!
¿Os habéis preguntado alguna vez porque se dice que la primavera la sangre altera? Yo no, pero he encontrado una explicación bastante convincente.
Varios estudios realizados en la prestigiosa Universidad de Arriba Hollywood, han demostrado que el fundamento científico de este refrán se encuentra en un fenómeno denominado:
¡¡EL EFECTO TERMOSEXUAL!!
El efecto termosexual es un fenómeno que se da en épocas muy calurosas, es deir, en el verano. Dicho efecto se podría resumir en una sencilla fórmula que hasta el más tonto podría entender:
El calor es directamente proporcional al deseo sexual, es decir, a más calor más ganas te entran de echar un kiki (que la mayoría de veces eso no implica que puedas echarlo)
De esta sencilla fórmula se deduce que tanto al sexo masculino y femenino se nos vaya la vista a según qué sitios (ahí lo dejo el que lo entienda, bien, y el que no que pregunte)
Pero esta fórmula también se puede extrapolar (venga con la palabra), es decir, también se puede utilizar en el reino animal.
Una de las especies que más sufre este fenómeno son las ranas. Y vosotros os preguntareis: ¿y por qué? Pues seguid leyendo y lo sabréis.
Como iba diciendo, el efecto termosexual también afecta a las ranas, pero en este caso, aparte de aumentar el deseo sexual de estos bichitos, también les aumenta el instinto homicida y psicópata. Y es que aunque no lo creamos las ranas tienen muuuuuuuuuuy mala leche, o si no… ¿por qué creéis que saben tan mal las ranas al chuparlas? Pues porque toda esa ranciedad y mala leche les traspasa los poros de la piel y se va hacia el exterior.
Debido a este fenómeno, las ansias de matar de las ranas van en aumento. Incluso se han dado casos de ranas que han aunado (lo que sería juntar o fusionar y todos los sinónimos que se os ocurran) esos dos instintos, es decir:
INSTINTO RANICIDA + INSTINTO SEXUAL = MATAR POR UN KIKI
Y si no preguntaos porque la Crazy Frog estaba así de loca y seguro que después de leer todo esto le encontráis sentido… o no
Bueno, el mundo animal es así de complejo y salvaje a la vez, y nunca dejará de sorprendernos, pero bueno que le vamos a hacer.
Y como conclusión sólo os diré que tengáis cuidado con el efecto termosexual y que cuando veáis una rana alejaos de ella porque seguro que está pensado en vosotros/as como su siguiente víctima.
Bueno bloggers, me despido hasta la próxima entrega
Adioooooooooooooooooooos!!!
Prof. TMZ
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