Recientemente ha habido acontecimientos que han sacudido el mundo tecnológico-móvil-informático. Me estoy refiriendo a la muerte del creador de los juguetitos de Apple (los iPod, iPad, iPhone y más cosas) y el cuelgue mundial de las Blackberry. Viendo estos recientes acontecimientos a uno se le vienen diversas cosas a la cabeza como por ejemplo si toda la tecnología que hemos inventado alguna vez se volverá contra nosotros al igual que en la saga Terminator y la peli de Yo Robot.
Llevando más allá este pensamiento, es decir, pensando a lo grande…, pero que muy muy a lo grande y a lo bestia, ¿es posible que algún día se rompa o se cuelgue Internet? (y con lo de colgarse no me refiero al cuelgue ese que apagas el router lo enciendes y vuelve a funcionar, me refiero a un cuelgue mundial y universal como el de las Blackberrys) ¿podría sobrevivir el mundo sin Internet y sin todas las cosas que hay dentro? ¿podría ayudarnos Rastreator.com a encontrar de nuevo el Internet o tendríamos que recurrir a alguien más especializado como los Personajes de Matrix? Todas estas preguntas confluyen en una posible teoría: ¿Qué pasaría si escribiéramos “INTERNET” en un buscador de Internet? La respuesta es sencilla:
¡¡¡LA IMPLOSIÓN INTERNÉTICA!!!
La implosión es algo muy sencillo de explicar, es como una explosión solo que en vez de explotar para fuera, y dejarlo todo hecho un asco lleno de escombros y un montón de basura inutilizable por en medio, explota para dentro, es decir, que cuando explota se traga todo lo que hay a su alrededor.
Este proceso se debería a un error de programación de aquellos catastróficos que auguraban el fin del mundo en diciembre de 1999 cuando pronosticaban el tan temido EFECTO 2000 (que al final no pasa nada, pero bueno). Un error de programación en todos los buscadores del mundo en el que nadie había pensado, algo tan simple como escribir la propia palabra “INTERNET” en Internet.
Internet, al intentar buscarse a ella misma, se doblegaría e induciría a la búsqueda a una redundancia cíclica lo que provocaría una sobrecarga lo que provocaría una implosión a nivel cibernético, cargándose ella misma su propia existencia y todo lo que la hace funcionar.
Internet es como Dios, es omnisciente, omnipotente y todos los omninosecuantos que queráis, pero seguro que al igual que la Estrella de la Muerte tiene un punto débil (por muy pequeño que sea). Yo por si acaso no lo probaría por lo que pudiera pasar, no vaya a ser que por hacer la gracia se vaya todo el mundo a tomar por saco.
Bueno bloggers, se despide de todos vosotros vuestro amigo el Profesor TMZ.
Hasta la próxima.
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